Oncidium


Nombre científico: Oncidium spp.
Nombre común: Oncidium, Dama danzante


Origen:
Las oncidium son un género de orquídeas originario de la América tropical (de la Argentina hasta la Florida) de dimensiones muy variables según la especie. Se desarrollan desde el nivel del mar a las zonas montañosas y en todos los niveles intermedios.

Etimología:
Olof Swartz, en 1800, les dio este nombre de Oncidium debido a que presentan una pequeña callosidad situada en la base del labio que aparenta ser una verruga, tumor, hinchazón (en griego: onkos).

Generalidades:
Con más de 450 especies, el género Oncidium es uno de los más importantes entre las orquídeas. Las oncidium se pueden hibridar con géneros cercanos dando lugar a especies intergenéricas como Colmanara, Miltassia, Burregeara y Aliceara.
Las plantas son epífitas, con flores caracterizadas por la presencia de extraños tuberculitos en la base del labelo.
El número de flores es muy variable, según las especies, desde la forma solitaria hasta los racimos que reúnen varios centenares. La mayoría son amarillas y pardas, pero también se encuentran rosas o blancas. Los pétalos y el sépalo dorsal son más grandes que los sépalos laterales; el labelo siempre va lobulado. Las flores se mantienen unos 2 meses.
La mayoría de las especie florecen una sola vez al año, sin embargo muchos híbridos pueden florecer hasta tres veces.
Hojas perennes, de 10 a 50 cm de largo, según las especies.

Longevidad:
De uno a cinco años, en una galería.

Cultivo:
Es muy difícil generalizar sobre el cultivo de éste género, es un género extraordinariamente largo y diverso. Oncidium exige una atención un poco mayor que otras orquídeas de alféizar. Los híbridos de este género son de muy fácil cultivo y adecuados para principiantes.

Luz:
Lo adecuado es entre 20 % y 60 % de sombra, si las hojas adquieren una coloración amarillenta es un síntoma de exceso de luz, si se ponen verde oscuro es que tienen mucha sombra, lo ideal es que las hojas tengan un verde intermedio.
La mayoría de los miembros de esta familia también requieren abundante luz para florecer adecuadamente por lo que en zonas de poca luz en época de floración se les puede suplementar con focos de luz. Son plantas adaptables que se pueden cultivar fácilmente en una ventana orientada al este ó al oeste, incluso en un patio protegido de orientación sur en zonas de clima templado. La luz insuficiente no impide el crecimiento, pero inhibe la floración.

Temperaturas:
Las temperaturas deben ser de intermedias a cálidas, entre 12 °C y 15 °C por la noche y entre 25 °C y 30 °C durante el día; toleran temperaturas más altas si se mantiene la humedad y hay buena circulación de aire.
En las especies de pseudobulbos ausentes o atrofiados debe respetarse un período de parada vegetativa tras la floración.
Falta de floración puede ser por exceso de calor.

Humedad:
Proporcionar a esta orquídea durante todo el año un ambiente de humedad elevada y de tanta ventilación como resulte posible. Humedad ambiental media del 60%, con una ventilación abundante para evitar la condensación.

Macetas:
Se pueden cultivar las especies más pequeñas sobre planchas de corteza, de corcho, un soporte de fibras de helechos arbóreos, muy resistente a la degradación.

Riego:
El riego debe ser abundante, el medio debe estar casi seco antes de regar otra vez. Lo mejor averiguar uno mismo sobre las necesidades de la planta, primero se debe regar con precaución y si se ve que los pseudobulbos se arrugan se deben aumentar los riegos; es necesario reducir el riego durante el período de reposo.
El riego también varía con el tipo de planta, la regla general es que las plantas con raíces largas y carnosas u hojas grandes necesitan menos riego que las de raíces y hojas pequeñas.
Riego cada 3 ó 5 días, para permitir que el sustrato se seque periódicamente.
Tras la floración sigue un período de reposo. Poner a Oncidium en una habitación fresca (a unos 15 ºC) y regar lo necesario para evitar que empiecen a arrugarse los pseudobulbos pseudobulbos (de donde surgen las hojas).

Abonado:
Durante el crecimiento, fertilizar una vez por semana con un abono para orquídeas.
Ha de ser especial para orquídeas o el habitual de plantas de interior a una décima parte de su fuerza normal.
Limitar la nutrición a los períodos de florecimiento y de crecimiento activo.

Plagas:
Ácaros y cochinillas.

Trasplante:
Cada dos años, a una maceta de terracota. Colocar la planta en el borde de la maceta, dejando un espacio ante el brote más reciente.

Multiplicación:
Por división de pseudobulbos en primavera, cuando aparecen nuevas raíces.





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